El guardameta alavés del Colonials Robert Morris Univeristy (NCAA Div. I), Aitor Ruiz de Eguilaz, nos cuenta su experiencia en el sistema deportivo universitario de los Estado Unidos y nos da su opinión sobre si merece la pena embarcarse en la aventura en el Nuevo Mundo.
Muchos factores son los que determinan si realmente merece la pena estudiar en Estados Unidos o no. Analizándolo desde la perspectiva estudiantil, es un modelo completamente diferente. No es tan específico y concentrado en la licenciatura como lo es en España, donde todas las asignaturas o la mayoría están completamente relacionadas con la carrera. En Estados Unidos la carrera cursará las asignaturas troncales relacionadas con la licenciatura, como Psicología Social, Psicología Cognitiva o Crecimiento y Desarrollo Humano. Luego, otras más específicas en base a la “concentración” de dicha carrera como psicología deportiva, problemas y resolución en ámbitos deportivos o Psicología física. Para acabar, están las asignaturas “generales” donde por ejemplo, Biología, Comunicación o Matemáticas también se cursarán. Esta moneda es de doble cara. Por un lado te da la opción de poder aprender y tener un rango más amplio de conocimiento y oportunidades, pero por otro lado, limita el conocimiento específico y centrado de lo que uno quiere estudiar.
En lo que a mí respecta, me gusta la oportunidad de poder tener un rango más amplio de conocimiento, estudiando lo que te gusta pero además pudiendo elegir otras ramas que complementen tu carrera. Al fin de cuentas, todo está relacionado. Yo, aún estudiando psicología clínica y deportiva, tener la oportunidad de poder escoger un rango muy amplio de otras asignaturas no relacionadas, como algunas acerca de emprender, puede ayudarme en un futuro a juntar ambos conocimientos y tener la capacidad de crear una empresa relacionada con psicología. Tendré más conocimiento empresarial, que alguien que tuvo que centrarse sólo en asignaturas de psicología. Al final, la carrera son estudios generales acerca de en qué te quieres centrar en un futuro, que es lo que sería el máster.
La perspectiva deportiva es cuanto menos complicada, y ofrece un sin fin de nuevas experiencias y oportunidades a la vez que te limita en otras. El fútbol, conocido como “soccer” en Estados Unidos, es un deporte minoritario en pleno auge. Eso significa que dependiendo del equipo o universidad en la que juegues, podrás aprender mucho con entrenadores que fácilmente podrían estar entrenando equipos de muy alto nivel, o decepcionarte en algunos casos. Aunque algunos programas universitarios ofrecen y permiten contratar a grandes figuras futbolistas, como ex-jugadores profesionales o entrenadores internacionales, otras no podrán o no subvencionarán tanto el programa de fútbol. Las instalaciones y el equipamiento siempre serán muy superiores a lo que estamos acostumbrados. Antes de elegir una universidad es importante estudiarla bien, ver donde está en el ranking nacional, analizar al entrenador, y otros factores que hay que tener en cuenta. Estar siempre lo más informado posible desde diferentes fuentes es importante, no escuchando ciegamente lo que la agencia te aconseje. Es vital tener algo de instinto en este proceso. Es la mejor forma de tomar la decisión adecuada. De todas formas, vayas al programa que vayas quedarás sorprendido con el nivel de profesionalidad y seriedad que encontrarás, independientemente del conocimiento futbolístico que tenga el entrenador. Lo que hace que sea una experiencia muy intensa y competitiva. ¡No hay nadie más competitivo que los americanos!
Otro factor muy importante y determinante a considerar antes de dar este paso es la compañía, agencia o institución en la que confíes tu viaje al otro lado del atlántico. Planear esta experiencia a jóvenes estudiantes es un negocio más como cualquier otro, donde los intereses de estas agencias, en algunas situaciones superan los intereses del propio cliente, aprovechándose de su falta de conocimiento acerca del medio. Hay que tener muy en cuenta con quien se trabaja. Yo personalmente, tuve mucha suerte de poder trabajar con Aitor Iñiguez de Heredia, y el grupo WLE Group. Tengo confianza en él, y es sincero en base a las posibilidades de cada uno. Ya que, aunque no sea muy complicado encontrar un equipo y poder jugar en USA, conseguir una buena beca, en una buena universidad, con un buen programa deportivo, si lo es.
En resumen, es una experiencia que te cambia como persona completamente. Desde el choque con el idioma, la nueva cultura, los nuevos retos, las nuevas personas en el camino, y un sin fin de experiencias, que te harán crecer y ver las cosas de otra manera. En cuanto al tema deportivo, tener claro cuales son tus objetivos. Si quieres tener una oportunidad de dedicarte profesionalmente al fútbol, asegúrate de encontrar un programa “top” en Estados Unidos, no conformarte con cualquiera. Es también vital, encontrar la persona adecuada que pueda asesorarte y que cumpla tus expectativas en medida de lo posible. Aunque de antemano aviso, que no es fácil tener una buena beca en un programa “top”en Estados Unidos. Por último, no tener miedo a dar el paso y coger el gusto a salir de la zona de confort. Mi viaje a Estados Unidos no fue nada fácil al principio. Tuve muchas dificultades antes y durante esta aventura. En mi caso, la barrera del idioma fue una gran dificultad. Encontrarás nuevos retos y momentos complicados, pero al final de cuentas todo suma para forjar tu personalidad, encontrarte a ti mismo y crecer como persona; decidir si quieres ser un pez grande en un estanque pequeño, o uno pequeño en el océano y crecer desde ahí. No hay mucho espacio es un estanque. Cuanto más difícil es hacer algo, mayor es la recompensa final.